AL CORAZON...

Conoces mis palabras
en papel escrito
donde dejo mi voz,
mi respiración,
y lo que quizá;
nunca he dicho.
Porque soy
un libro abierto
a veces, con un prólogo
mal herido.
Conoces mis labios
cuando sonríen
desordenados
y caprichosos,
porque besarlo
no he podido.
Aunque sé de sus sabor
cuando lo sueño
cuando lo pienso
cuando lo miro.
Pero no conoces
mis lágrimas
cuando tiritan de frío,
ni el susurrar
de mis dedos
cuando acarician
lo prohibido.
Porque nadie es de nadie
pero a él, lo hago mío.
Conoces mis silencios,
sabes de mis latidos.
Pero corazón, no conoces
lo que a mi pensamiento…

¡Le prohíbo!

ROSER